Este 1º de mayo, día en que se conmemora un nuevo Día Internacional de las y los Trabajadores, fecha en que el movimiento obrero mundial conmemora a los mártires de Chicago (EE.UU) que hace 136 años fueron condenados a muerte por luchar, entre otras reivindicaciones, por una jornada laboral de ocho horas; la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) envía a todas y todos los trabajadores del país —especialmente a aquellas y aquellos que se desempeñan en la minería del cobre— su más afectuoso saludo.
Los tiempos que corren sin duda son tiempos difíciles, pero también, dentro de todo el torbellino mundial de crisis económica y sanitaria, de conflictos internacionales en donde las y los que finalmente siempre pierden son los pueblos; en nuestro país están la esperanza y el proceso de construcción de un nuevo Chile. Un proceso en el que, como toda conquista social en la historia, las y los trabajadores estamos llamados a protagonizar con todos nuestros esfuerzos.
La elaboración del nuevo proyecto constitucional ha tenido que sufrir y sortear diversos ataques de parte de los sectores más conservadores y retrógrados de nuestro país, donde, con la sola intención de mantener vigente la vieja institucionalidad que ha significado tanta injusticia para el pueblo de Chile y sus naciones, la mentira y anuncios catastróficos se han convertido en la orden del día. No obstante, y a pesar de lo anterior, las y los trabajadores organizados sabemos que con este proceso de cambios nada tenemos que perder sino que, por el contrario, hay mucho por ganar. El texto de la nueva constitución va tomando forma y ya no es una hoja en blanco. En él, y con el ejercicio de un órgano redactor democráticamente elegido como nunca ha habido en la historia de nuestro país, han ido integrándose reivindicaciones y necesidades de los distintos sectores de la sociedad. Aquello, como organización nacional de las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre de Chile, lo saludamos, valoramos y apoyamos. No obstante consideramos que aún falta, por ejemplo, ratificar y refrendar la soberanía de Chile, de su pueblo y sus naciones, sobre sus recursos naturales estratégicos. Nuestra organización, en ese sentido, hace un nuevo llamado a la Convención Constitucional de incluir en la redacción de la nueva carta magna la Renacionalización del Cobre y Bienes Públicos Estratégicos, una medida histórica que sella la propiedad exclusiva, inalienable e imprescriptible de todas las minas por parte del Estado, y que aseguraría para el pueblo de Chile el uso y goce de las riquezas que hoy, en gran medida, quedan en manos particulares privándonos de avanzar en vías a un desarrollo incluso sustentable, respetuoso de los equilibrios ecológicos, y haciendo de este nuestro país un país mas justo y por sobre todo soberano.
En este proceso de cambios las y los trabajadores nada tenemos que perder sino que, por el contrario, hay mucho por ganar.
¡Arriba las y los que luchan y no se rinden jamás!
