Ayer, 24 de julio, y a siete años desde que nuestro compañero Nelson Quichillao López fuera asesinado por fuerzas represivas del Estado, mientras se manifestaba junto a sus compañeras y compañeros por la defensa y mejora de conquistas y derechos de las y los trabajadores subcontratados del cobre, se realizaron una velatón y conmemoración en El Salvador y Rancagua.
El Salvador
Organizada por la Federación de Sindicatos El Salvador #FESAL, encabezada por su Presidenta, Ana Lamas Aguirre, quien también es Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre #CTC; y con la participación de los Directores Nacionales de la CTC, Patricio Rocco Bucarey y Stephanie González Chávez; además de la presencia de Alex Calderón, representante de la Delegación Presidencial Provincial de Chañaral, se realizó una velatón en el memorial a Nelson Quichillao emplazado en el campamento minero de El Salvador (reg. de Atacama).
El encuentro, que se desarrolló en un clima de intimidad y recogimiento, y que contó con la presencia de dirigentas y dirigentes de la Federación de Sindicatos MantoVerde #FESAMAV, de la propia Federación de Sindicatos El Salvador #FESAL y del Sindicato Interempresa Trabajadores Multiservicios Salvador Potrerillos #TRAMSALPO, tuvo como protagonista a la figura de nuestro compañero, un trabajador subcontratado del cobre quien destacara como una persona consciente y activa en la lucha sindical por los derechos de la clase obrera. Así dió cuenta de ello la secretaria General de la CTC al destacar a Nelson como un “trabajador honesto, responsable, que se ganó siempre el amor de su familia y el cariño de sus compañeros de trabajo, y que siendo como era, amante de la justicia y con un alto sentido de solidaridad de clase, no dudó en incorporarse al movimiento de los trabajadores contratistas del cobre y a las luchas en demanda de mejores y más justas condiciones de vida y de trabajo”, agregando que “en el marco de esas movilizaciones cae, aquel 24 de julio de 2015, como luchador decidido y consecuente, víctima de un Estado represivo que criminaliza la protesta social y que no duda en aplastar brutal y criminalmente toda señal de rebeldía contra las injusticias del sistema”, señalando que “Nelson es una víctima más de la violencia histórica con que las fuerzas uniformadas, en defensa de los poderosos, han atacado al pueblo en diversas épocas y en distintos lugares de Chile.” Es por lo anterior que, Ana Lamas Aguirre, hizo extensivo el homenaje a las “compañeras y compañeros Marta Egurrola de Miles, Osvaldina Chaparro Castillo, Ramón Santos Contreras, Raúl Monardes, Luis Alvarado, Delfín Galaz, Mauricio Dubó y Manuel Contreras Castillo, que fueron asesinados por fuerzas represivas el 11 de marzo de 1966, a las puertas del Sindicato de Obreros, en otra justa movilización de los trabajadores del cobre”, que se suman también a los “compañeros caídos bajo el terror militar en los 17 años de dictadura: Benito Tapia Tapia, Maguindo Castillo Andrade, Ricardo García Posada, Guillermo Rojas Zamora, Joel Huaiquiñir Benavides, y de tantos chilenos y chilenas —continuó la Secretaria General de la CTC— que dieron su vida por el bienestar de las nuevas generaciones, entre los cuales no podemos dejar de mencionar a las víctimas de la represión del gobierno de Piñera, en todo el proceso del estallido social y revuelta popular, sin olvidar a quienes fueron heridos y mutilados y a quienes aún permanencen encarcelados como presos políticos del sistema.”
Sobre el asesinato de Nelson, la Presidenta de la FESAL, y a siete años de transcurridos los hechos, lamentó que la justicia haya cerrado ojos y oídos, y que “pese a todas las gestiones que como organización sindical hemos hecho a nivel nacional e internacional, el criminal sigue libre.” No obstante, y considerando que en este período han sucedido muchas cosas —agregó—, “No nos cabe duda que Nelson habría estado presente en las luchas sociales que han surgido en el país, especialmente desde el 18 de octubre de 2019, en que el pueblo despierta y se alza en rebeldía frente al modelo económico y político que fue impuesto por la fuerza hace más de cuarenta años”. En ese sentido —prosiguió— “[Nelson Quichillao] estaría feliz de saber que hoy, gracias a las movilizaciones sociales iniciadas por nuestros jóvenes estudiantes, se construye democráticamente una nueva Constitución, que será el punto de partida para un Chile distinto, más solidario y más justo. Estaría contento, también, al saber que en cada una de las elecciones que se han llevado a cabo en el último año, las fuerzas que sostienen el modelo han sido categóricamente rechazadas por el pueblo. Y vería con alegría que en la redacción del nuevo texto constitucional participó su propio pueblo Mapuche, junto con el Aimara, Rapanui, Quechua, Likan Antay, Diaguita, Colla, chango, Kawashkar y Yagán, porque el Chile nuevo, por exigencia del pueblo, será un país plurinacional y pluricultural.”
Para finalizar, la Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre, señaló que “este nuevo aniversario del brutal asesinato de nuestro compañero Nelson lo vivimos en un momento histórico de nuestro país, por primera vez vamos a votar una Nueva Constitución para Chile que ha sido redactada en un proceso participativo, paritario y con escaños reservados para los pueblos originarios. En este texto constitucional se consagran derechos para los trabajadores y trabajadoras que venimos demandando durante siglos y que ha significado largas y dolorosas luchas en búsqueda de la dignidad y el respeto”. Ana Lamas insistió en que “seguimos demandando justicia para Nelson y esperamos que el camino sea más sencillo con la nueva Constitución, que pone en el corazón los derechos para las personas y coloca freno a los abusos, garantizando el derecho a la justicia, a la no repetición de los crímenes de lesa humanidad y a la memoria”, reafirmando que “con la fuerza de Nelson, con profundo sentido de clase y con la frente en alto, seguimos avanzando en las luchas y conquistas de los trabajadores y trabajadoras”.
Rancagua
En Rancagua, también ayer 24 de julio, y organizada por la Federación de Trabajadores Territorial del Cobre #FETRATEC, se desarrolló otra velatón en memoria de Nelson Quichillao. En el encuentro, que se llevó a cabo en la sede de la FETRATEC, y encabezada por su Presidente, José Irarrázabal Camus, quien también es Director Nacional Encargado de Investigación y Formación de la CTC, se reivindicó la memoria de nuestro compañero, así como su compromiso y lucha por los derechos de las y los trabajadores. En la oportunidad, se destacó y dió cuenta del inquebrantable compromiso de nuestra organización en torno la búsqueda de verdad y justicia para Nelson Quichillao, y con ello para su familia y, en definitiva, para las y los trabajadores. Se insistió en que este crimen no puede quedar impune, pues existen responsabilidades materiales de quienes ejecutaron su crimen, pero también responsabilidades políticas de quienes autorizaron y ordenaron la brutal represión desatada en contra de las y los trabajadores que se manifestaban por mejoras en sus condiciones laborales aquel 24 de julio de 2015.
La conmemoración de ayer, tanto en Rancagua como en El Salvador, y junto con ser una fecha de profunda tristeza por el asesinato de nuestro compañero Nelson Quichillao López, también fue motivo para reafirmar la vocación y compromiso de justicia que la Confederación de Trabajadores del Cobre, organización nacional que agrupa y organiza a las y los trabajadores subcontratados de la minería, tiene con las y los trabajadores.
A continuación dejamos la transcricpión íntegra del saludo y discurso de la Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Ana Lamas Aguirre, ofrecido en la jornada de velatón y homenaje a nuestro compañero Nelson Quichillao López en su memorial de El Salvador (reg. de Atacama):
Queridas compañeros, queridos compañeros:
Quiero entregar un fraternal saludo, enviamos nuestro saludo cariñoso y nuestros respetos, de manera especial, a la familia de Nelson Quichillao López, nuestro querido compañero y amigo que, en este mismo lugar, cayera alevosamente asesinado por Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile.
Recordamos a Nelson como un trabajador honesto, responsable, que se ganó siempre el amor de su familia y el cariño de sus compañeros de trabajo, y que siendo como era, amante de la justicia y con un alto sentido de solidaridad de clase, no dudó en incorporarse al movimiento de los trabajadores contratistas del cobre y a las luchas en demanda de mejores y más justas condiciones de vida y de trabajo. En el marco de esas movilizaciones, cae aquel 24 de julio de 2015, como luchador decidido y consecuente, víctima de un Estado represivo que criminaliza la protesta social y que no duda en aplastar brutal y criminalmente toda señal de rebeldía contra las injusticias del sistema.
Nelson es una víctima más de la violencia histórica con que las fuerzas uniformadas, en defensa de los poderosos, han atacado al pueblo en diversas épocas y en distintos lugares de Chile.
Por eso, también extendemos nuestro homenaje a las compañeras y compañeros Marta Egurrola de Miles, Osvaldina Chaparro Castillo, Ramón Santos Contreras, Raúl Monardes, Luis Alvarado, Delfín Galaz, Mauricio Dubó y Manuel Contreras Castillo, que fueron asesinados por fuerzas represivas el 11 de marzo de 1966, a las puertas del Sindicato de Obreros, en otra justa movilización de los trabajadores del cobre.
A ellos sumamos los compañeros caídos bajo el terror militar en los 17 años de dictadura: Benito Tapia Tapia, Maguindo Castillo Andrade, Ricardo García Posada, Guillermo Rojas Zamora, Joel Huaiquiñir Benavides. Y de tantos chilenos y chilenas que dieron su vida por el bienestar de las nuevas generaciones, entre los cuales no podemos dejar de mencionar a las victimas de la represion del gobierno de Piñera, en todo el proceso del estallido social y revuelta popular, sin olvidar a quienes fueron heridos y mutilados y a quienes aun permanencen encarcelados como presos politicos del sistema.
Así como Nelson, también fueron víctimas de políticas represivas, antisociales y criminales de gobierno, y su muerte también ha quedado en la más total impunidad. Pero nosotros no los olvidamos. Honor y gloria, también para ellas y ellos.
Del asesinato de Nelson han transcurrido siete años, la justicia ha cerrado ojos y oídos y, pese a todas las gestiones que como organización sindical hemos hecho a nivel nacional e internacional, el criminal sigue libre.
Pero en este período han sucedido muchas cosas en Chile. No nos cabe duda que Nelson habría estado presente en las luchas sociales que han surgido en el país, especialmente desde el 18 de octubre de 2019, en que el pueblo despierta y se alza en rebeldía frente al modelo económico y político que fue impuesto por la fuerza hace más de cuarenta años. Estaría feliz de saber que hoy, gracias a las movilizaciones sociales iniciadas por nuestros jóvenes estudiantes,se construye democráticamente una nueva Constitución, que será el punto de partida para un Chile distinto, más solidario y más justo. Estaría contento, también, al saber que en cada una de las elecciones que se han llevado a cabo en el último año, las fuerzas que sostienen el modelo han sido categóricamente rechazadas por el pueblo. Y vería con alegría que en la redacción del nuevo texto constitucional participó su propio pueblo mapuche, junto con el aimara, rapanui, quechua, likan Antay, diaguita, colla, chango, Kawashkar y yagán, porque el Chile nuevo, por exigencia del pueblo, será un país plurinacional y pluricultural.
Compañeras y compañeros: El recuerdo y el ejemplo de Nelson y de tantos otros y otras luchadoras sociales y sindicales, debe estar presente y guiarnos para continuar el camino en la conquista de los derechos humanos, laborales, políticos y sociales que el sistema nos niega.
Este nuevo aniversario del brutal asesinato de nuestro compañero Nelson lo vivimos en un momento histórico de nuestro país, por primera vez vamos a votar una Nueva Constitución para Chile que ha sido redactada en un proceso participativo, paritario y con escaños reservados para los pueblos originarios. En este texto constitucional se consagran derechos para los trabajadores y trabajadoras que venimos demandando durante siglos y que ha significado largas y dolorosas luchas en búsqueda de la dignidad y el respeto. Seguimos demandando justicia para Nelson y esperamos que el camino sea más sencillo con la nueva Constitución que pone en el corazón los derechos para las personas y coloca freno a los abusos, garantizando el derecho a la justicia, a la no repetición de los crímenes de lesa humanidad y a la memoria. Con la fuerza de Nelson, con profundo sentido de clase y con la frente en alto seguimos avanzando en las luchas y conquistas de los trabajadores y trabajadoras.
Arriba los que luchan y jamás se rinden.
Ana Lamas Aguirre, Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre, CTC.
El Salvador, domingo 24 de julio de 2022.