Un día como hoy, pero de 1907, en la ciudad de Iquique, ocurrió la matanza de obreros del salitre y de sus familias que se movilizaban por mejoras salariales y por mejores condiciones laborales.
Parte de la prensa de la época, cómplice de explotadores y los dueños de todo, señalaba a los obreros del salitre en condiciones ventajosas respecto de los trabajadores de otros sectores productivos. Que sus remuneraciones eran amplias y que las compensaciones recibidas les daba la posibilidad de ahorro. Que el jornal (salario) alto, la habitación gratuita, la pulpería a precios equitativos y la alimentación abundante compensaban de sobra el trabajo de los obreros de la pampa, y que por lo tanto no había causa visible que justificara la Huelga. Que la Huelga -agregaba la prensa- perjudicaba más a los huelguistas mismos que a los capitalistas. En fin… una historia y guión conocidos que se ha ido repitiendo cuando trabajadores se movilizan por sus derechos.
Cifras oficiales indican que los asesinados, en un operativo llevado a cabo principalmente en la Escuela Santa María, a cargo del Comandante de Ejército Roberto Silva Renard, junto a la Marina, ascienden a 126 y los heridos a 135 personas. La memoria social, por otro lado, habla de 3600 asesinados, entre obreros, sus mujeres e hijos.
No existe certeza sobre cuantas personas fueron asesinadas, muchas de ellas jamás fueron identificadas ni se conoce (hasta el día de hoy) su paradero. La única certeza histórica es que no era la primera vez, ni sería la última, en que se reprimiera y asesinara a trabajadores que se movilizaban por sus derechos.
Hoy, como todos los años, en una convocatoria hecha por vecinos, la comunidad y organizaciones sindicales, entre ellas la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Iquique y la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), junto a la Federación Minera del Norte (FEMINORT, brazo orgánico de la CTC en el territorio), se realizó el acto en conmemoración de los 112 años de la matanza en la Escuela Santa María de Iquique. Dicho acto se llevó a cabo a un costado del actual Liceo Bicentenario Santa María (ex Escuela Santa María), donde se encuentra el monumento a las víctimas de la masacre.
En la oportunidad, junto con la tragedia que se conmemora, hubo discurso y presentaciones artísticas de agrupaciones locales. Allí se reivindicó la Protesta Social que hace ya dos meses ocurre en nuestro país y que exige el fin de tanta injusticia que se arrastra por décadas. Hubo también una especial mención por las actuales víctimas de la represión estatal, por aquellas y aquellos que han sufrido traumas y pérdidas oculares bajo la criminal acción de Carabineros de Chile, y por aquellas y aquellos que han sufrido de una sistemática y generalizada violación a los Derechos Humanos.
A 112 años de la barbarie en la Escuela Santa María de Iquique, una historia que cruza el tiempo y nos interpela hoy mismo, reivindicamos la lucha social del pueblo y los trabajadores por mejores condiciones en todo ámbito. Que a diferencia de lo que algunos (ayer y hoy) digan o pretendan hacernos creer, nuestra convicción, cimentada en los hechos de la historia, es que somos los trabajadores los generadores de la riqueza y los constructores de todo cuanto en el Mundo existe gracias a la mano del hombre. Y que mientras la injusticia siga siendo la orden del día, el pueblo y los trabajadores jamás abrazaremos la rendición.
Por ellos, nuestros compañeros, por sus familias e hijos; por el movimiento obrero de Chile y el Mundo, nada ni nadie está olvidado.