Diversas agrupaciones, organizaciones sociales y sindicales, entre ellas la Federación Minera del Norte (FEMINORT, brazo orgánico de la Confederación de Trabajadores del Cobre -CTC- en la región de Tarapacá), organizaron el día sábado 18 una jornada de Almuerzo Solidario en la ciudad de Iquique. Dicha jornada tuvo por objetivo ayudar con la entrega de 200 almuerzos a algunas de las familias que se encuentran más afectadas por esta crisis, ya no solo sanitaria (COVID-19) sino que además socioeconómica, que, de continuar manejándose de forma errática, como hasta ahora lo han demostrado las autoridades de nuestro país, puede terminar en una verdadera crisis humanitaria.
Entre las personas que recibieron esta ayuda se encontraban algunas de las familias bolivianas que han sido detenidas en su tránsito hacia el país hermano y que actualmente están bajo vigilancia epidemiológica. El grupo, que originalmente era de alrededor de 1300 personas, se encuentra separado en dos albergues: la Escuela Bernardo O’Higgins y el Estadio Cavancha, pero es preciso señalar, a modo de alerta, que en el albergue del Estadio, donde hay embarazadas, niños y ancianos, el refugio no es continuo sino que tiene ciertos horarios, y que además no tiene habilitadas las condiciones necesarias para cocinar. Cabe señalar que recién el día de hoy comenzará el traslado de un grupo de ellos hacia el campamento fronterizo de Pisiga, donde luego de hacer cuarentena podrán eventualmente retornar a sus lugares de origen.
Francisco Cabezas, Director Nacional de la CTC, Presidente de la FEMINORT y Vicepresidente de la CUT-Iquique, indicó que esta y otras iniciativas se están trabajando en conjunto con la Asamblea Permanente de Migrantes y Promigrantes (AMPRO), la Organización Internacional Migrante (OIM), Unidad Social, El Rincón Guachaca, El Democrático, la Junta de Vecinos El Morro, entre otras organizaciones y muchas personas que de forma individual hacen su aporte. Todas estas acciones, señaló, “se hacen en torno a la consciencia de que el pueblo ayuda al pueblo, que somos nosotros quienes vemos y sufrimos en carne propia el desamparo, sea por negligencia o aprovechamiento de parte de las autoridades, pero que ante ello no nos quedaremos de brazos cruzados. Seguiremos, junto con la ayuda y solidaridad que esté a nuestro alcance, denunciando y exigiendo el cumplimiento de condiciones adecuadas de salud y seguridad tanto para los trabajadores como para la población en general”, finalizó.