El viernes 23 y 24 de julio, y a seis años del asesinato de Nelson Quichillao López, trabajador contratista de la minería del cobre asesinado por FF.EE de Carabineros de Chile el año 2015, mientras se manifestaba junto a sus compañeras y compañeros en el campamento minero de El Salvador, por la mejora de sus condiciones laborales a propósito de la renegociación del Acuerdo Marco entre la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y Codelco, la Federación de Sindicatos El Salvador realizó actividades de conmemoración en el Memorial de Nelson Quichillao en el último campamento minero activo del país.
El viernes 23, la actividad constó de trabajos de mantención y hermoseamiento del sitio de memoria que incluyó, gracias a la donación de Juan Pablo Astudillo y Patricio Castillo (de “Hijos del Chañar”) y al vivero Isaías de SMH (Soc. Manríquez de Pampa Austral), familia Soto Manríquez, la plantación de árboles en su entorno como símbolos de esperanza, verdad y justicia. Sí, todo en medio del desierto, donde trabajadoras y trabajadores no solo extraen la riqueza mas importante de nuestro país, sino que también le porfían, con unidad, organización y lucha sindical, a la árida historia del movimiento obrero chileno. Cabe recalcar la participación Juan Pablo Astudillo, Concejal de la Ciudad de Diego de Almagro, quien de forma permanente ha mostrado cercanía y una permanente solidaridad con las justas causas del pueblo trabajador en general, y con las de las y los trabajadores subcontratados del cobre en particular.
El sábado 24, en tanto, día en que se cumplieron seis años exactos del asesinato de nuestro compañero Nelson Quichillao, la actividad se centró en la reivindicación de su memoria y lucha como trabajador activo en la organización y luchas sindicales. Un trabajador “amante de la justicia y con un alto sentido de solidaridad de clase”, así lo describió en su discurso Ana Lamas Aguirre, Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre y Presidenta de la Federación de Sindicatos El Salvador.
El acto, conducido por Daniel Cáceres, Presidente del Sindicato Interempresa Tramsalpo, contó con muestras artísticas de danza contemporánea y poesía. Las interpretaciones dancísticas a cargo de Luna Torres Araya y Cristóbal Torres Araya, y la declamación poética de “Un nuevo invierno” en voz de Yorka Riffo, quien también presentara su poema en la Segunda versión del Festival Cultural Nelson en la Memoria el año 2019, dieron el ambiente inseparable y tradicionalmente presente en los actos organizados por la Confederación de Trabajadores del Cobre y sus Federaciones. Cabe destacar que el acto del día 24 contó con la presencia y participación de Wilson Chinga, Concejal de la Ciudad de Copiapó, quien también ha sido permanentemente cercano y solidario con las luchas de las y los más desposeídos.
A continuación, dejamos un video compacto del acto del 24 de julio en el memorial de Nelson Quichillao López y después la transcripción del discurso ofrecido por Ana Lamas Aguirre, Secretaria General de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), y Presidenta de la Federación de Sindicatos El Salvador (FESAL):
“Queridas compañeras, queridos compañeros:
Quiero entregar a todas y todos un fraternal saludo, esperando que nos encontremos en buenas condiciones de salud y guardando las precauciones necesarias en esta larga etapa de pandemia que nos ha tocado vivir.
Enviamos nuestro saludo y nuestros respetos, de manera especial, a la familia de Nelson Quichillao López, nuestro querido compañero y amigo que, en este mismo lugar, cayera alevosamente asesinado por Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile.
Recordamos a Nelson como un trabajador honesto, responsable, que se ganó siempre el amor de su familia y el cariño de sus compañeros de trabajo, y que siendo como era, amante de la justicia y con un alto sentido de solidaridad de clase, no dudó en incorporarse al movimiento de los trabajadores contratistas del cobre y a las luchas en demanda de mejores y más justas condiciones de vida y de trabajo. En el marco de esas movilizaciones, cae aquel 24 de julio de 2015, como luchador decidido y consecuente, víctima de un Estado represivo que criminaliza la protesta social y que no duda en aplastar brutal y criminalmente toda señal de rebeldía contra las injusticias del sistema.
Nelson es una víctima más de la violencia histórica con que fuerzas uniformadas, en defensa de los poderosos, han atacado al pueblo en diversas épocas y en distintos lugares de Chile.
Por eso, también extendemos nuestro homenaje a las compañeras y compañeros Marta Egurrola de Miles, Osvaldina Chaparro Castillo, Ramón Santos Contreras, Raúl Monardes, Luis Alvarado, Delfín Galaz, Mauricio Dubó y Manuel Contreras Castillo, que fueron asesinados por fuerzas represivas el 11 de marzo de 1966, a las puertas del Sindicato de Obreros, en otra justa movilización de los trabajadores del cobre.
A ellos sumamos los compañeros caídos bajo el terror militar en los 17 años de dictadura: Benito Tapia Tapia, Maguindo Castillo Andrade, Ricardo García Posada, Guillermo Rojas Zamora, Joel Huaiquiñir Benavides.
Así como Nelson, también fueron víctimas de políticas represivas, antisociales y criminales de gobierno, y su muerte también ha quedado en la más total impunidad. Pero nosotros no los olvidamos. Honor y gloria, también para ellas y ellos.
Del asesinato de Nelson han transcurrido seis años, la justicia ha cerrado ojos y oídos y, pese a todas las gestiones que como organización sindical hemos hecho a nivel nacional e internacional, el criminal sigue libre.
Pero en este período han sucedido muchas cosas en Chile. No nos cabe duda que Nelson habría estado presente en las luchas sociales que han surgido en el país, especialmente desde el 18 de octubre de 2019, en que el pueblo entero despierta y se alza en rebeldía frente al modelo económico y político que fue impuesto por la fuerza hace más de cuarenta años. Estaría feliz de saber que hoy, gracias a las movilizaciones sociales iniciadas por nuestros jóvenes estudiantes, se construye democráticamente una nueva Constitución, que será el punto de partida para un Chile distinto, más solidario y más justo. Estaría contento, también, al saber que en cada una de las elecciones que se han llevado a cabo en el último año, las fuerzas que sostienen el modelo han sido categóricamente rechazadas por el pueblo. Y vería con alegría que en la Convención Constituyente hay representantes de su propio pueblo mapuche, junto con aimara, rapanui, quechua, likan Antay, diaguita, colla, chango, Kawashkar y yagán, porque el Chile nuevo, por exigencia del pueblo, será un país plurinacional y pluricultural.
Compañeras y compañeros: El recuerdo y el ejemplo de Nelson y de tantos otros y otras luchadoras sociales y sindicales, debe estar presente y guiarnos para continuar el camino en la conquista de los derechos humanos, laborales, políticos y sociales que el sistema nos niega.
Por un Chile respetuoso de los Derechos Humanos, por una Ley Laboral justa, que elimine el subcontrato y que contemple el derecho a la negociación colectiva ramal y la huelga efectiva, por educación, salud y previsión públicas, por un Estado democrático, plurinacional, pluricultural, feminista, antineoliberal y antipatriarcal, sin represión, sin muertes, sin abusos, sin presos políticos, sin impunidad. Por el rechazo frontal al oportunismo de los empresarios que han lucrado con la pandemia aumentando sus ganancias a niveles escandalosos. Por la memoria eterna de Nelson Quichillao López y de tantos chilenos y chilenas que dieron su vida por el bienestar de las nuevas generaciones, entre los cuales no podemos dejar de mencionar a las víctimas de la represión del Gobierno de Piñera en todo el proceso de estallido social y revuelta popular, sin olvidar a quienes fueron heridos y mutilados, y a quienes aún permanecen encarcelados como presos políticos del sistema.
Por Nelson Quichillao y por todas las luchadoras y luchadores sociales, por la Unidad del movimiento sindical, por las trabajadoras y trabajadores de Chile, por un Chile justo y solidario, ¡Arriba los que luchan y jamás no se rinden jamás!