Esta mañana la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) entregó, en la oficina de partes de la Convención Constitucional, una carta abierta dirigida a las y los Convencionales Constituyentes y al País. La misiva, cuyo contenido dice relación principalmente con la alta preocupación que como organización nos asiste, ante la —hasta ahora— exclusión de la Renacionalización del cobre y bienes públicos estratégicos en la elaboración de la nueva constitución política de Chile, tiene por objetivo hacer un llamado a la propia Convención y sus integrantes a replantear lo señalado, pues de continuar con su exclusión nos encontraríamos ante un grave retroceso histórico, además de un obstáculo más para hacer realidad las grandes transformaciones sociales que el pueblo demanda con urgencia.
- En la actividad se dieron cita, por parte de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Miguel Santana Hidalgo, Presidente; Ana Lamas Aguirre, Secretaria General; Jedry Velis Palma, Tesorero; Patricio Roco Bucarey, Director Nacional Encargado de Organización; y José Irarrázabal Camus, Director Nacional Encargado de Investigación y Formación. También participó el Dirigente de la Federación de Trabajadores Territorial del Cobre (FETRATEC, que es brazo orgánico de la CTC en la VI región), Luis Marchant Valdés, y por parte de la Fundación CENDA participaron su Presidenta y Vicepresidente, Roxana Pey y Manuel Riesco, respectivamente. La delegación, finalmente, también estuvo acompañada y compuesta por los reconocidos economistas e históricos colaboradores de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Orlando Caputo y Graciela Galarce.
Cabe destacar que la misiva, además de haber sido también entregada mano a mano a varios de los integrantes de la Convención, les fue remitida vía correo electrónico. Es de tal forma que, como organización nacional que agrupa y organiza a las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre de Chile, reiteramos el llamado a las y los Convencionales a replantear e incluir la Renacionalización del cobre y bienes públicos estratégicos en la nueva constitución. Porque es un deber de todas y todos preservar y fortalecer la soberanía de Chile y sus pueblos sobre sus recursos y bienes públicos estratégicos: #ElCobreParaChile
Finalmente, y a continuación, dejamos la transcripción íntegra de la carta abierta a las y los Convencionales Constituyentes y al país.
CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL COBRE CTC
CARTA ABIERTA A LOS Y LAS CONVENCIONALES Y AL PAÍS
No cabe duda que el intenso trabajo desplegado por las y los integrantes de la Convención Constitucional ha alcanzado, a la fecha, importantes avances en la construcción de la Carta Magna que Chile necesita y que el pueblo movilizado demandó con particular fuerza a partir del 18 de octubre de 2019. Como Confederación de Trabajadores del Cobre organización nacional de las y los trabajadores contratistas y subcontratistas de la minería les saludamos y les manifestamos nuestro aprecio y reconocimiento.
Sabemos que no les ha sido fácil, que han tenido que vencer enormes dificultades y que han debido sortear con tino e inteligencia las presiones de los sectores, desde dentro y fuera de la Convención, que quieren que nada cambie y que todo siga igual para mantener incólumes sus prebendas y privilegios. Confiamos en que culminará exitosamente su trabajo, entregando a los chilenos y chilenas la Carta Magna que nos liberará del modelo neoliberal injusto, privatizador, depredador y extractivista, que nos viene oprimiendo ya por tantas décadas.
Sin embargo, en estos instantes nos asiste una gran preocupación. El 30 de marzo de 2022 el pleno de la Convención Constitucional rechazó la inclusión en el artículo 18 de la Nueva Constitución, referido al derecho de propiedad, del párrafo que hizo posible la Nacionalización del Cobre presentado por el Presidente Salvador Allende y aprobado por la unanimidad del Congreso en 1971. El texto había sido propuesto y aprobado en la Comisión de Derechos Fundamentales de la propia Convención Constitucional, y fue incluido, además, en la propuesta de norma entregada por la Confederación de Trabajadores del Cobre en el mes de abril. Expresa, textualmente:
“El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad de las personas naturales o jurídicas sobre los terrenos en cuyas entrañas estuvieren situadas. Los predios superficiales estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que la ley señale para facilitar la exploración, la explotación y el beneficio de dichas minas.”
El párrafo, en sí, representa la culminación de más de un siglo de luchas sociales y políticas en Chile, y deja establecido de manera clara, formal, categórica y definitiva, el dominio soberano del Estado sobre las riquezas mineras del país. Es de tal magnitud su peso histórico, valórico, político y económico, que ni siquiera la dictadura de Pinochet tuvo la osadía de eliminarla en su Constitución de 1980, aunque lo que sí hizo, para satisfacer de manera servil los intereses privados extranjeros, fue introducir a continuación la figura de la Concesión Plena, que transforma en letra muerta la definición anterior y que convierte al inversionista extranjero en el verdadero dueño del mineral.
Esperábamos, entonces, que la Convención Constitucional resolviera lo que era de toda lógica hacer: primero, mantener intacto el párrafo histórico citado, y segundo, eliminar la lesiva y antipatriótica figura de la Concesión Plena. Con eso, mantendría, el principio soberano del dominio estatal sobre la minería, a partir del cual se podría iniciar un proceso de recuperación, o renacionalización, de la riqueza de la que, hasta el día de hoy, usufructúan los grandes capitales transnacionales para su propio lucro.
Como organización nacional de los trabajadores contratistas y subcontratistas no podemos quedarnos impávidos frente al peligro de un retroceso histórico como el que señalamos, que, además, sería un obstáculo más para hacer realidad las grandes transformaciones sociales que el pueblo demanda con urgencia.
Entendemos la actitud de los sectores que sostienen y profitan del sistema; ninguna actitud de beneficio popular podemos esperar ellos. Pero no podemos comprender las razones que impulsaron a convencionales, supuestamente progresistas, para rechazar la inclusión del párrafo histórico que citamos en la nueva Constitución. A los trabajadores del Cobre nos cabe el deber moral de apelar a su conciencia, y esperamos que recapaciten y cambien su postura para que no deban enfrentarse el día de mañana al severo juicio de la Historia.
Estamos conscientes que Renacionalizar el Cobre y la Minería en general, es un proceso difícil. El punto es que, si bien es difícil, no podemos los propios chilenos hacerlo constitucionalmente imposible.
Finalmente, esperamos de toda la Convención Constitucional la disposición para replantear el punto al que nos referimos, para que la nueva Constitución no carezca de este principio que es clave y estratégico para el futuro de Chile. Es, en última instancia, una cuestión de dignidad, un imperativo ético y moral insoslayable.
Confederación de Trabajadores del Cobre
Abril de 2022