El día de hoy, el Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), David Acuña Millahueique; y la Presidenta de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Ana Lamas Aguirre, quien asistió acompañada de Directores Nacionales de la CTC; se reunieron con Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur de America Latina.
El encuentro, que tuvo por objeto aportar nuevos antecedentes en torno al asesinato de nuestro compañero Nelson Quichillao, y que estos sean sometidos a los órganos de control de dicho organismo internacional, se trata de un paso más en el camino hacia la instancia de resolución del caso que revisa la entidad, donde, junto con haberse vulnerado el derecho a la verdad, a la justicia, a la integridad física, y, en definitiva, el derecho a la vida de Nelson Quichillao, se afectó también otro derecho humano fundamental, como es el de la libertad sindical.
Este año, particularmente en el mes de septiembre, cuando se cumplen 50 años del golpe de Estado civil y militar en Chile, la importancia de los Derechos Humanos adquiere un significado especialmente profundo para nuestro país. La tragedia de dicho golpe, que dio inicio al período más oscuro de nuestra historia, debe ser un permanente recordatorio a fin de que nunca más se vuelvan a repetir hechos de ese tipo. La violación a los Derechos Humanos son patrimonio de la humanidad toda, y deben ser cautelados y defendidos siempre. Nelson Quichillao era un trabajador subcontratado de la minería, que pertenecía a la Confederación de Trabajadores del Cobre, y fue asesinado por fuerzas represivas del Estado de Chile mientras se manifestaba junto a sus compañeras y compañeros por mejores condiciones laborales en julio de 2015, en plena democracia.
La lucha e historia de la CTC ha sido dolorosamente marcada por el asesinato de nuestro compañero, y así como el movimiento de trabajadoras y trabajadores a lo largo de la historia, no renunciaremos a la memoria, a la verdad, ni a la justicia.
