Ayer se cumplieron nueve años desde que Nelson Quichillao López, trabajador subcontratado de la minería del cobre, fuera asesinado por fuerzas represivas del Estado de Chile, mientras se manifestaba junto a sus compañeras y compañeros de trabajo por mejores condiciones laborales.
Su asesinato ocurrió en la madrugada del 24 de julio de 2015, en el campamento minero de El Salvador, cuando a lo largo del país y en todas las divisiones de Codelco se llevaba a cabo una movilización de las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre, liderada por la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC). Dicha movilización, bajo el contexto de negociación del Acuerdo Marco con la mencionada minera estatal, buscaba mejorar los derechos y condiciones laborales en que se encontraban las y los trabajadores más precarizados de la industria minera.
Aquel día, cuando la movilización nacional se encontraba en su punto más álgido, las autoridades de la época decidieron reprimir de manera absolutamente irracional a las y los trabajadores. No sería la primera vez en la historia de nuestro país, y en esta oportunidad el campamento minero de El Salvador viviría otra de sus noches más oscuras.
Fuerzas Especiales de Carabineros, con carros blindados y lanza gases, reprimieron a las y los trabajadores que se manifestaban. Con gran cantidad de bombas lacrimógenas y granadas de mano, además de tiros de escopeta antidisturbios, las fuerzas represivas buscaron sofocar la protesta de quienes solo demandaban mejores condiciones laborales y reclamaban sus derechos, dejando a varios heridos con balines. En la madrugada del 24, y cuando más arreciaba la represión, un carabinero, posteriormente identificado como Marco Guerrero Martínez, se separa del piquete y utiliza un arma de puño con la que dispara en repetidas oportunidades contra el grupo de trabajadoras y trabajadores. Herido de muerte, cae un trabajador. Su nombre: Nelson Quichillao López.
Conmemoraciones
En Calama, en la sede de la CUT El Loa, se llevó a cabo una ceremonia de conmemoración organizada por la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Minería y Organizaciones Afines de la 2ª región (FESITRAM), que es brazo orgánico de la CTC en la región de Antofagasta. En la oportunidad, trabajadores y dirigentes encabezados por el presidente de la federación, Juan Galindo Arancibia, recordaron a su compañero asesinado mientras luchaba por sus derechos y los de sus compañeras y compañeros de trabajo. En la actividad, se destacaron características por las que Nelson Quichillao era conocido: alegre, cercano de sus amigos, solidario y muy activo en su sindicato fueron solo algunas de las cualidades mencionadas. Se recalcó en la constante lucha de la CTC en torno a su asesinato, esto a nivel nacional como internacional. Finalmente, se reivindicó también la ejemplar lucha de Nelson por los derechos de las y los trabajadores, señalando que el mejor homenaje será mantener siempre en alto las banderas por la causa de la clase obrera.
En Iquique, en la sede de la CUT de la misma ciudad, pero el 11 de julio y en el marco de la conmemoración de los 53 años de la nacionalización del cobre, también se realizó un acto conmemorativo en honor a Nelson Quichillao. A cargo de la Federación Minera del Norte (FEMINORT), que es federación de la CTC en la región de Tarapacá, en dicho acto, y junto con dar lectura a una reseña de los hechos acontecidos el 24 de julio en el campamento minero de El Salvador, se puso en valor la memoria de Nelson Quichillao, que siempre destacó entre sus compañeros por sus características de alta solidaridad de clase. Se destacó, a propósito del evento convocado, que es la lucha de las y los trabajadores lo que hace que la justicia social y dignidad para las personas avance.
En Rancagua, de igual manera, el día de ayer se llevó a cabo un acto conmemorativo por Nelson Quichillao. Organizado por la Federación de Trabajadores Territorial del Cobre (FETRATEC), que también es brazo orgánico de la CTC en la región de O’Higgins. Se realizó una velatón, donde se reafirmó el compromiso con la memoria y el no descanso en la búsqueda de verdad y justicia para Nelson Quichillao. Dicho acto se llevó a cabo en la Casa de los Trabajadores, que es sede de la CTC en la ciudad de Rancagua.
En El Salvador, en tanto, y en el memorial de Nelson Quichillao, se llevó a cabo un significativo acto. El lugar en que ocurrieron los hechos y su asesinato reunió en torno a una velatón a trabajadores, pobladores, dirigentes sindicales y autoridades.
Organizada por la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), en conjunto con la Federación de Sindicatos El Salvador (FESAL) y la Federación de Sindicatos MantoVerde (FESAMAV), la instancia contó con la presencia de dirigentas y dirigentes de la CTC, encabezados por Ana Lamas Aguirre, Presidenta, a quienes se sumaron Jorge Fernández, Delegado Presidencial de la Provincia de Chañaral y su equipo de gabinete; Sebastián González, Concejal de la Ilustre Municipalidad de Chañaral; y Manuel Reyes, Presidente del Colegio de Profesores Comunal Chañaral. Acompañaron también, como en años anteriores, el grupo Renacer de Tradiciones y el profesor Cristian Barahona, conocido como “El Patriota”, con presentaciones de danza y canto, respectivamente.
Ana Lamas Aguirre, Presidenta de la CTC, junto con hacer una breve reseña de las circunstancias en que ocurrieron los hechos, en que Nelson Quichillao fue abatido por una bala de la policía durante una protesta por la mejora de derechos laborales, resaltó que sus demandas eran razonables y justas, y son las mismas por las que como organización se sigue luchando: salarios dignos, beneficios justos, estabilidad en el empleo, seguridad en las labores, trato respetuoso y cumplimiento estricto de los acuerdos por parte del empleador. “La movilización era, por tanto, y lo sigue siendo, nuestro legítimo recurso de lucha”, sentenció la Presidenta de la CTC.
Por otro lado, Ana Lamas Aguirre señaló que, a pesar de haberse depositado grandes esperanzas en el actual gobierno, aún hay necesidades del pueblo y de la clase trabajadora que no han sido resueltas. Denunció también un fortalecimiento de los sectores que a través de toda la historia han sido los más brutales enemigos, explotadores y verdugos de la clase trabajadora: los dueños del capital y sus representantes políticos de derecha y de ultraderecha. Sin embargo, y en lo positivo, valoró el anuncio presidencial de poner en discusión un proyecto de Negociación Colectiva Ramal, que, aunque difícil de lograr, es muy probable que “llegará el momento en que tengamos que movilizarnos en apoyo a esa iniciativa”
Para finalizar, la Presidenta de la CTC hizo un llamando a “no olvidar a no olvidar a Nelson, a no olvidar a los miles de compañeros y compañeras que, en el salitre, en el carbón y en el cobre han dejado su sangre y su vida luchando por dignidad y justicia social”
